Obsesionado

CAPÍTULO 308

~Punto de vista de Tempestad~

Giré mi mirada fulminante hacia Dios Dorado, pero él solo sonrió con suficiencia.

Nieve parpadeó. —Espera, ¿qué? Su asombro era tanto invaluable como peligroso.

Exhalé, inclinándome hacia atrás. —Koda y yo... ya no estamos juntos.

—¿Rompiste con tu compañero? —las cejas de Nieve se fruncieron, confusión centelleando en sus ojos.

—Yo... bueno... —suspiré, frotándome las sienes—. Mira, no estamos aquí para discutir mi vida amorosa, sino la de Aira, Nieve.

Nieve todavía parecía querer presionar por más detalles, pero lo dejó pasar con un asentimiento. —Bueno, eso... y nuestra manada.

—Exactamente. —Me enderecé—. Así que comencemos por algún lado, ¿de acuerdo, chicos?

Dios Dorado se reclinó en su silla, haciendo girar su vaso entre sus dedos. —Bien, hablemos de negocios. ¿El ex-compañero de Aira está causando problemas?