CAPÍTULO 378
~Punto de vista de Zara~
Crystal giró una última vez, sus ojos se encontraron con los de Ryland. Algo no dicho se transmitió entre ellos: un entendimiento. Una promesa de que esto no había terminado.
Luego, sin decir otra palabra, salió caminando, seguida de cerca por Ares. La puerta se cerró detrás de ellos, dejando un silencio sofocante.
—Bueno... —murmuró—. Eso fue intenso.
Ryland permaneció inmóvil, mirando la puerta, su rostro era ilegible. Entonces, finalmente, soltó un respiro agudo, pasando una mano por su rostro.
Sin mirarnos a ninguno de nosotros, murmuró —Necesito aire, y salió.
Tempestad no se movió.
Se sentó ahí, con los brazos fuertemente envueltos alrededor de sí misma, mirando a la nada.
Le alcancé la mano, apretando suavemente —¿Temp?
—El destino realmente tiene un sentido del humor retorcido, ¿no? —dejó escapar una risa hueca, su voz apenas un susurro.
No tenía una respuesta.
Porque, honestamente?
Estaba de acuerdo.