CAPÍTULO 424
~Punto de vista de Zara~
Kaid suspiró a mi lado, frotándose la nuca. —Grullas Serpiente, Pantano Prohibido, y luego los Dragones —murmuró—. Parece un maldito cuento de hadas del infierno.
Le dirigí una mirada. —Si te vas a echar atrás, ahora es el momento.
Él resopló. —Por favor... —arrastró dramáticamente—. Dije que ayudaría, y lo decía en serio. Pero más te vale rezar para que tu ex aprecie hasta dónde estás dispuesta a llegar por él.
Sonreí. —No necesito su aprecio. Necesito su vida.
La expresión de Kaid cambió, algo indistinto pasó por sus facciones antes de asentar con la cabeza. —Entonces, no perdamos más tiempo.
Siona levantó las manos, y un mapa apareció entre nosotros: una proyección luminosa de las tierras que estábamos a punto de cruzar.
—Las Grullas Serpiente son tu primera prueba —explicó ella—. Un vasto pantano lleno de criaturas que sienten el movimiento a kilómetros de distancia. No debes perturbar las aguas, o no saldrás con vida.