Preparándose II

—¿Cuántas veces vas a mirar ese mensaje? —preguntó Sandro, con diversión teñiendo su voz, al entrar en la oficina de Ewan y encontrar a su amigo sonriendo tímidamente a su teléfono.

—¿Hasta que te quedes ciego o hasta que el mensaje desaparezca? —continuó, acercándose a Ewan mientras dejaba un archivo en el escritorio.

Miró sutilmente el teléfono de su amigo para confirmar sus sospechas; riéndose cuando descubrió que tenía razón.

—Ewan, es solo un mensaje de agradecimiento…

Ewan siseó en respuesta, gesticulando para que Sandro se alejara de su lado con un movimiento de su mano dos veces.

Pero Sandro no se movió, lo que obligó a Ewan a apartar los ojos de su teléfono y lanzarle una mirada fulminante a su amigo.

—¿No tienes más archivos que revisar?

Sandro negó con la cabeza. —Para nada. Estoy libre como la letra Z.