Griffin Hale entró a la Casa del Este, el gran vestíbulo lo recibió con suelos de madera pulida, techos altos y hermosas lámparas colgando desde arriba.
Debía ser el período de descanso, ya que algunos estudiantes habían vuelto al dormitorio y alzaron la vista, deteniendo sus conversaciones en cuanto notaron a su Alfa cargando a una inconsciente Violeta.
Sus ojos curiosos seguían a Griffin mientras subía la escalera con facilidad, llevando a Violeta cada vez más alto sin sentir siquiera un ápice de su peso.
Solo cuando él desapareció de su vista, continuaron con sus chismes y todos eran acerca de Violeta. Ninguno de ellos podía entender qué estaba sucediendo en este momento. ¿Qué hacía Violeta en la Casa del Este y por qué Griffin la llevaba?
Mientras tanto, Griffin llegó al último piso, para ser precisos, a su dominio personal. A diferencia de los otros pisos, éste exudaba un aire de exclusividad. Después de todo, era donde él vivía con su beta, Gammas y deltas.