Su Juego Final

Después de dos clases más ese día, habilidades de combate y entrenamiento defensivo tuvieron a Violeta dirigiéndose al vestuario para cambiarse su ropa deportiva.

A diferencia de la primera vez, ella y Elsie Lancaster estaban lamentablemente en el vestuario al mismo tiempo. Por lo tanto, el vestuario estaba cargado de tensión, de esa que se sentía muy sofocante. Y la razón era obvia.

La animosidad entre ella y Elsie Lancaster se había convertido en un espectáculo, un juego que toda la academia parecía ansiosa por ver desarrollarse.

Elsie estaba rodeada por su manada de lacayos siempre presentes. Al principio ni siquiera miró a Violeta, pero el frío fuego en sus ojos hablaba volúmenes. Violeta podía decir que la chica la despreciaba, y aunque el sentimiento era mutuo, no tenía intención de enfrentarse.