¿Quién es Quién?

Aparte de algunos rasguños y moretones, Violeta estaba físicamente intacta, pero la situación estaba lejos de ser segura.

Román no la soltó, en cambio, la atrajo detrás de él de manera protectora, su cuerpo actuando como una barrera entre ella y Asher. Su postura era rígida, como si en silencio advirtiera al Alfa Occidental.

—Ahora puedes entregar a la chica, Román —dijo Asher suavemente, avanzando unos pasos antes de detenerse, como esperando que Román cerrara el espacio restante entre ellos—. Hasta ahora lo has hecho bien.

Los oídos de Violeta zumbaban ante esa afirmación. ¿Qué quería decir con 'hecho bien hasta ahora'?

Su estómago se retorció violentamente. No. De ninguna manera. Eso era imposible.

Sus ojos anchos y frenéticos se elevaron hasta el rostro de Román, buscando algo—cualquier cosa—que desmintiera el horrendo pensamiento que se colaba en su mente. Quería creer que él no formaba parte de esto. Que todo esto no era solo una elaborada farsa.