Luna Beatrice

Beatrice miró fijamente a las tres mujeres descaradamente echadas sobre su marido, pero no se inmutó. Años de vivir con Elías le habían enseñado que mostrar debilidad solo alimentaba a la bestia que habitaba dentro de él.

—Ahora, si no les importa, me gustaría hablar con el rey Alfa —Beatrice evitó deliberadamente la palabra "marido". Ese título había perdido todo su significado hace mucho tiempo. Excepto cuando mantenía las apariencias en público, Elías no era más que un extraño con quien compartía casa.

Las chicas, sin embargo, no se movieron. En cambio, se rieron como si las palabras de Beatrice fueran el remate de un chiste. Elías las había traído a su hogar con impunidad, dejando en claro que ella no tenía autoridad y, por lo tanto, no le mostraban respeto. El rostro de Beatrice se puso rojo, sin embargo, solo fue por un momento antes de que su máscara estuviera firmemente en su lugar.