—Bonita historia, pero no veo cómo eso va a ayudar en nuestra situación —Ivy estaba siendo su yo malhumorada otra vez.
—No dije que nos iba a ayudar. Y quizás, si me dejas terminar, podríamos ver si podemos sacar algo de nuestra situación —Margarita le lanzó una mirada indiferente.
—¿Hay más? —Lila levantó una ceja.
—Oh, hay más —dijo Margarita, su voz adquiriendo un tono ominoso—. Y peor.
Eso captó la atención de todos.
—Como pensabas, no somos los primeros estudiantes en volverse renegados —continuó Margarita—. Excepto que, en todos los casos registrados, siempre han sido hombres lobo. Nunca humanos. No sé qué tienen los lobos, pero hay esta inquietud, una dominancia implacable que los hace ansiar la rebelión contra sus Alfas. Y la Academia Lunaris ha tenido muchos de ellos. El más notable es el Caso de Humbert.
—¿Humbert? ¿Un estudiante? —preguntó Violeta.