El Alfa que Lloró Lobo.

—Con los ojos entrecerrados y una sensación inquietante revolviéndose en su vientre, Violeta preguntó —¿Qué quieres decir con que estás ligado a mí?

—Román exhaló pesadamente, arrastrando una mano por su ya despeinado cabello verde —Debe haber sido ese día que me transformé en mi forma de gato.

—La mirada escéptica que cruzó el rostro de Violeta hizo que la expresión de Román se ensombreciera. Apretó la mandíbula antes de decir —No estoy bromeando, Violeta. Mi lado animal es una extensión de mí mismo. Somos uno y el mismo. Aunque lo controlo como su dueño, todavía me afecta.

—¿Y exactamente qué es lo que quiere este lado animal? —preguntó ella, todavía con sospecha en su voz.

—Román tragó saliva —Me transformo principalmente durante la noche, y después de su paseo, él... —Dudó un segundo antes de terminar —quiere descansar cerca de ti.

—Hubo un instante de silencio hasta su estallido —¿Me estás jodiendo ahora mismo?!