Impresiona a Irene

—Elsie querida, debo decir que te ves impresionante.

—Elsie, te ves increíble. Nunca dejas de impresionar, como siempre.

—Tu almuerzo brilla igual que tu personalidad, Elsie Lancaster. Qué mujer tan impresionante eres.

—Querida, ¡te ves perfecta! Y qué almuerzo tan bien planeado tienes aquí. ¡Todo desde el diseño hasta la comida es perfecto!

—Bueno, gracias.

—Muchas gracias.

—Me halagas. Muchas gracias.

—No es nada, ma. Gracias.

Esa fue Elsie Lancaster respondiendo a los innumerables cumplidos que recibió de los padres presentes en el almuerzo. Y como era de esperar, se bañó en la atención.

Realmente, Elsie lucía impresionante en el vestido de seda dorado líquido personalizado que estaba confeccionado a la perfección. La tela se adhería a ella perfectamente como metal fundido, ondulando cada vez que daba un paso.