La Guerra Eterna

Aunque la historia sabía que la muerte de William había desencadenado la Gran Guerra, nadie hablaba de Amina, su hija mayor, cuyos descendientes retomaron donde su padre lo dejó.

Amina dio a Gerard dos nietos. El mayor llamado Amalak, y el menor, Noel, quien era la joya de los viejos ojos de Gerard. Desde el momento en que Noel tomó su primer aliento, fue como si Gerard viera su propio reflejo en el niño. Noel en cuestión prácticamente adoraba a Gerald y no era de extrañar que cuando él murió durante la guerra, Noel asumiera su "legado".

Con la influencia del nombre de su familia y de los viejos aliados de su abuelo, Noel ascendió en las filas a una velocidad alarmante. Lideró varias misiones violentas bajo el pretexto de "contención" y "control", encabezando redadas en refugios de hombres lobo, supervisando interrogatorios y ejecutando orgullosamente lo que él llamaba "limpiezas".