Capítulo 399

—Ugh, qué pervertido —parecía que Chen Baobao sentía mi ardiente mirada, ya que instintivamente se cubrió el pecho y me miró fijamente con severidad.

—Pervertido, ¿todavía mirando? ¿No te creo capaz de sacarme los ojos, eh?

—Así que de verdad quieres ver, ¿no? Bueno, déjame mostrarte, déjame darte suficiente para mirar —diciendo esto, en realidad levantó su camiseta, revelando su redonda y blanca piel justo frente a mi cara.

—Justo cuando estaba a punto de mirar más de cerca, lo bajó, riendo entre dientes, al parecer disfrutando de molestarme de esta manera.

—¿Se ve bien?

—Hehe, no te voy a mostrar, cuanto más quieres ver, menos te dejaré —Chen Baobao levantó una ceja y se rió de mí.

—¿Qué tan sinvergüenza puedes ser? ¿Cómo puedes seguir mirando después de eso? ¿También quieres tocar? Humph, no te voy a dejar salir con la tuya —mirando su tembloroso escote, sinceramente, sí que quería tocar y ver.

—Y allí abajo, había levantado una pequeña tienda.