Reunión con Ling Wei

Tang Hao se quedó allí, aturdido.

Miró el coche alejarse y desaparecer de su vista antes de darse la vuelta.

Cao Fei y los demás se acercaron a él guiñándole y mostrando sonrisas pervertidas.

—¿Quién es esa belleza de Dongying, Hermano Hao? ¿Anoche ustedes dos… ya sabes?

—Wow, ¡eres tan afortunado, Tang Hao! Te has conseguido a una chica de Dongying, y hasta te está pagando por tu compañía. No me digas que estás en el negocio. Déjame ver cuánto cuesta una noche contigo…

Se inclinaron para mirar el cheque. Sus ojos casi se salieron de las órbitas cuando vieron la cifra.

—¿Quin… quince millones? —Cao Fei habló con voz temblorosa.

—Y… ¡son dó… dólares Merricanos también! —otro chico tartamudeó, completamente asombrado.

¡Nunca habían visto tanto dinero en sus vidas!

—He… Hermano Hao, ¿cuántas veces la hiciste llegar anoche? ¿Cinco? ¿Siete? ¿Diez? —Cao Fei tragó saliva y preguntó.

Su mirada hacia Tang Hao estaba llena de admiración.