Silencio total, como la muerte.
Todos en la plaza estaban en un trance. Permanecieron cautivados por la actuación.
La hermosa melodía parecía seguir resonando en sus oídos.
Cuando la figura en el escenario se levantó e hizo una reverencia al público, toda la plaza estalló.
Las exclamaciones y gritos combinados fueron como un deslizamiento de tierra.
—¡Es tan bueno!
—¡Tang Hao, te amo!
Las chicas chillaron.
Sus rostros estaban enrojecidos de emoción y sus expresiones eran fanáticas.
Esperaban que Tang Hao presentara una actuación torpe, y estaban allí solo para admirar su apariencia. ¿Quién hubiera sabido que presenciarían una interpretación perfecta?
—¡Eso era increíble!
—¡Maldición! Es falso, ¿verdad? ¿Cómo pudo tocar tan bien en un mes?
Los chicos exclamaron incrédulos.
Querían ver algo de comedia, pero en su lugar vieron a ese tipo disfrutar de la atención una vez más. Esa fue la peor sensación de todas.