¡Resucitado!

—¡Charlatán! ¿Qué le diste a mi padre de comer? —Leanne se dio la vuelta y miró a Yosef como un animal salvaje.

—Yosef abrió la boca. —Es...

—¡Es la pastilla de extensión de vida del Salón Humanidad!

—Nunca ha fallado con los pacientes antes.

—¿Por qué él…?

—Yosef sudaba profusamente. No podía entender qué pasaba.

—Otros pacientes mejoraban inmediatamente después de tomar las pastillas salvavidas.

—¿Por qué le había pasado esto a Thompson después de tomar la pastilla salvavidas?

—Ayuda...

—¡Ayuda! ¿Alguien puede ayudar a mi padre? —Leanne suplicaba desesperadamente.

—Sin embargo, todos los médicos en el patio retrocedieron. —¿Estás bromeando?

—Como médicos, tenían algunas habilidades.

—Todos podían ver que Thompson iba a morir y que no había manera de salvarlo.

—¿Qué pasaría si la familia Wright les echaba la culpa si Thompson moría después de recibir tratamiento? No podían asumir esa responsabilidad.