Todos estaban confundidos mientras escuchaban el rugido del motor del Lamborghini Veneno.
—¿C-cómo es esto posible? Clarence es solo un discípulo de alguna clínica, y solo gana de tres a cuatro mil dólares al mes. ¿Cómo puede permitirse un coche de lujo? ¿Y era realmente un Lamborghini Veneno? —exclamó Linda.
—Debe haberlo alquilado. El Lamborghini Veneno es un coche de edición limitada, y solo hay tres en este país. Uno en Ciudad Beth, uno en Isla de Auma y uno en Ciudad del Puerto. No hay ninguno en Ciudad Mediterránea —sacudió la cabeza con decisión Lucy—. Debe haber alquilado este coche y cambiado su exterior por uno de un Lamborghini Veneno. ¡Tiene que ser falso!
—He estado observando a ese chico desde que entró en la sala. Lleva ropa que se vende en puestos callejeros, y su atuendo solo vale entre 300 y 400 dólares en total —cruzó los brazos sobre su pecho una mujer.