Como dijo el emperador, cada lord y noble presente había sido informado sobre la situación antes de llegar al gran salón. Por lo tanto, no había confusión con respecto al tema de su discusión.
No obstante, con cientos de nobles y lords reunidos en el gran salón, cada uno con sus propias opiniones y pensamientos sobre el asunto, sus discusiones estaban destinadas a ser caóticas sin orden.
—¿Qué piensa, Barón Chalfont? —El Emperador Renardier buscó la opinión del héroe de guerra primero, ya que era el informante principal de la situación.
—Permiso para hablar libremente, Su Majestad Imperial.
—Permiso concedido, Barón Chalfont. Por favor, exprese sus pensamientos con sinceridad.
—Gracias, Su Majestad Imperial —el Barón Chalfont expresó su agradecimiento antes de decir—. Para ser honesto, siento que la carta era una trampa. No hay mucha información sobre los siete reinos de brujas, especialmente sobre sus conflictos internos.