Chase sintió que su situación era muy grave, había sobrevivido a muchas situaciones difíciles antes, pero no había manera de que pudiera ganar contra ambos. Llegó a una conclusión. —¡Hey! —gritó hacia Isaac y Luna.
—¿Qué? —la voz calmada de Isaac resonó en sus oídos.
—¡Ofrezco paz! Vámonos por caminos separados, y no te molestaré nunca más, ¿trato?
Isaac miró hacia Luna y susurró, —¿Cuánto falta para que se termine el enfriamiento?
Luna miró la pantalla frente a ella y susurró, —20 segundos y puedo usar un ataque más.
Isaac asintió y gritó, —¡Deja la mitad de tus cosas, y entonces podrás irte!
Chase hizo una mueca, —¡No tientes tu suerte! ¡Puedo seguir matando a los dos!
—¡Ni siquiera puedes matar a un tullido con tu HP actual!