Iah se sentó en el cuarto asiento y observó a Mona verter el té en su taza. Sus movimientos eran fluidos, como si lo hubiera hecho mil veces.
—Gracias —dijo Iah mientras tomaba un sorbo de la taza.
Mona sonrió y se sentó en su asiento.
Isaac y Darth estaban sentados en silencio, esperando que Iah les informara sobre la próxima prueba.
—Mmm… —Iah hizo un sonido de satisfacción mientras volvía a colocar la taza sobre la mesa.
Mona dirigió su mirada hacia los dos jóvenes, y les preguntó:
— ¿Hay alguien que les guste a ustedes dos?
—¿Hmm? —Isaac y Darth inclinaron la cabeza con confusión.
—Ella está preguntando si ustedes dos tienen novia o un amor platónico —aclaró Iah.
Isaac y Darth ambos negaron con la cabeza simultáneamente.
—Vamos, debe haber alguien —preguntó Mona con una sonrisa sabia—, parecen ser populares con el sexo opuesto.
Darth frunció el ceño y se frotó la frente. Nunca había tenido un flechazo por alguien antes.