*Sniff*
Los lobos en llamas olfatearon a su hermano muerto, pero olfatearon otro aroma que permanecía en el aire. También olfatearon el aroma de su hermano desde un lugar diferente. Sus fieros ojos rojos se volvieron hacia el gran edificio.
—Grrr... —comenzaron a acercarse lentamente al edificio.
Dentro del edificio.
Isaac se alejó lentamente de la ventana y comenzó a acercarse a las escaleras que llevaban al segundo piso. Dejó atrás la carne y la piel porque los lobos podían olerlos desde una milla de distancia.
*Creak*
Isaac hizo una mueca después de dar el primer paso en las escaleras. Un fuerte ruido de crujido apareció, y no estaba seguro de si podrían sostener su peso.
*Creak*
Pero, también escuchó el mismo ruido de crujido proveniente del exterior; ¡los lobos se acercaban!
*Creak*
*Creak*