Frente a una gran mansión de cinco pisos.
Un coche entró en las instalaciones a través de las puertas abiertas.
Una vez que el coche se detuvo frente a la puerta principal, una hermosa mujer mayor salió del vehículo y vio a su amiga ya esperándola.
—Madison. —Layla estrechó la mano de Madison.
—Layla. —Madison asintió y miró la imponente mansión—. Me pregunto por qué nos invitaron aquí…
—Una forma de averiguarlo. —Layla llegó a la puerta principal e intentó abrirla.
Sorprendentemente, la puerta no estaba cerrada con llave.
La abrió de par en par y entró en la mansión con Madison.
Se quitaron las chaquetas y los zapatos.
Una vez que terminaron, se preguntaron dónde estaban Marshall y todos, pero luego escucharon el sonido distintivo de hablar que provenía de la enorme sala de estar con una chimenea, varios sofás, un televisor, una mesa de comedor y estanterías.
Una vez que llegaron a la sala de estar, notaron tres figuras hablando.