Se sentaron. Adam abrió la primera página del periódico y disfrutó de una taza de café humeante. El periódico fue creado por el Heraldo de los Dioses, Hermes. Él atravesaba todos los Reinos y escribía todo lo importante. El resultado fue el Periódico de Dios.
Simo sacó un trozo de papel de su bolsillo delantero. Comenzó a leer, sus ojos deslizándose por el texto. El cuerpo de Isaac estaba rígido mientras miraba de un lado a otro entre dos Figuras Míticas. Sentía que no pertenecía a su compañía.
Poco después, Adam dejó la taza y cerró el periódico. Simo deslizó el trozo de papel de vuelta a su bolsillo.
—Simo, ¿por qué has venido aquí? —preguntó Adam.
—Mi Portador de Legado tuvo mala suerte y fue encarcelado. —Simo inclinó su cabeza hacia Isaac.
Los ojos de Adam se dirigieron a Isaac—. Entiendo... No creo que nos hayamos presentado. —Extendió su mano y dijo:
— Mi nombre es Adam.