Las Sombras Inmortales.

¡Chorro!

Las vides atravesaron bruscamente las piernas de Isaac y lo sacaron del árbol. Poco después, su espalda fue lanzada contra un suelo duro y arrastrada dentro de una nube de humo negro.

—¡N-No! —Isaac trató de arrancar las vides, pero solo consiguió llenar sus manos de heridas como resultado de ello.

Pronto, fue envuelto por el humo negro, y un frío interminable comenzó a infiltrarse en sus huesos. Empezó a sentir un extraño tipo de terror en las profundidades de su corazón.

Todo esto se sentía como si hubiera sido arrastrado a la cueva de una bestia antigua donde era la presa del día. El terror provenía del deseo de vivir y no ser devorado por alguna bestia aterradora.

Cuando varias figuras aparecieron al frente del humo negro, el terror se intensificó. Estaban vestidos con una armadura de humo negro, sosteniendo espadas de hojas oscuras.

Eran las figuras sombrías que Isaac había asumido que eran responsables de la creación del misterioso humo negro.