Caminando por las calles de Ciudad de Ashton, en el área junto a El Cerradura, con mis manos dentro de los bolsillos de mi recién comprada sudadera negra, miraba tranquilamente las tiendas a mi alrededor. Mientras observaba las tiendas a mi alrededor, mirando hacia mi derecha donde un gato negro descansaba perezosamente sobre mi hombro, moví la cabeza sin poder evitarlo. ...ya que no podía dejar que se quedara en El Cerradura sola, naturalmente solo podía traerla conmigo en mi pequeño viaje. Actualmente, había bastante gente caminando por las concurridas calles mientras las tiendas con grandes letreros y carteles aparecían por todas partes. Además, grandes anuncios con chicos y chicas guapos/as podían verse por todas partes, ya que cada cien metros se veía un nuevo anuncio.
—Waa, mira qué lindo es ese gato.
—¿Quieres ir a acariciarlo?
—Mira su pelaje, es tan hermoso.