Frunciendo ligeramente el ceño, Amanda pensó que había escuchado mal mientras decía:
—¿Un trato? ¿Qué tipo de trato quería hacer con ella? ...¿tal vez quería comprar una habilidad? ¿Un artefacto? ¿Una sociedad? Muchas preguntas surgieron en la cabeza de Amanda mientras intentaba entender la situación actual. Al ver la confusión escrita en el rostro de Amanda, hablé:
—Sí, estoy tratando de montar una empresa y actualmente estoy buscando un patrocinador. Al escuchar la última parte de mi frase, como si algunas de sus dudas se despejaran, las cejas de Amanda se fruncieron mientras me miraba y preguntaba:
—Entonces quieres un patrocinador, ¿de qué tipo? Asintiendo con la cabeza, elaboré: