Abriendo mis ojos ligeramente, dos ojos grisáceos reemplazaron mis habituales ojos azules claros.
—¿Terminamos?
La voz de Kevin en la distancia me sacó de mis pensamientos. Al volver mi atención hacia él, mis ojos pronto regresaron a su color azul habitual. Sonriendo, asentí con la cabeza.
—Sí, supongo que es hora de volver a la tierra.
—Plamf.
—Oooof, este fue un mes largo, ¿eh?
Al entender que estábamos a punto de regresar a la tierra, una sonrisa leve apareció en los labios de Kevin mientras se desplomaba en el suelo. Recordando lo que había sucedido este último mes, Kevin se sintió cansado. Desde infiltrarse en la capital de los orcos hasta iniciar una guerra e infiltrarse en el lugar más seguro de Setin... Muchas cosas pasaron este último mes. Asintiendo con la cabeza, me rasqué la nariz mientras estaba de acuerdo.
—Sí, uno muy estresante, pero no es como si no hubiéramos obtenido alguna ganancia.
Mirando los objetos en sus manos, Kevin asintió con la cabeza.