—¡Chorro!
«Ku, ku, ku, ¡cucú!»
Asomándose desde el lado del rostro del vizconde Avelon, un demonio con una sonrisa torcida en su cara apareció. Sangre negra derramó en el suelo mientras el vizconde Avelon se encontraba incapaz de moverse. Mirando casualmente al vizconde Avelon junto a él, Sangreeterna se burló.
—¿Estoy interrumpiendo?
—Kh-¿cómo?
—¡Chorro!
Sonriendo ampliamente mientras miraba el rostro impactado del vizconde Avelon, Sangreeterna retiró su mano mientras una esfera negra que pulsaba un matiz negro apareció en su mano. Si uno mirara más de cerca la esfera negra, mientras descansaba en las manos de Sangreeterna, lentamente perdía su matiz mientras hilos de energía demoníaca se movían constantemente hacia el cuerpo de Sangreeterna.
—Pfff... tú...
Mirando fijamente la esfera frente a él, Sangreeterna se lamió los labios mientras murmuraba.
—Bueno... con esto debería ser capaz de subir de rango.