Capítulo 89: Inicio

El Dominio de la Espada Celestial era vasto, increíblemente así. Se extendía a través de un área de cientos de miles de kilómetros, presentando entornos diversos como cadenas montañosas, volcanes inactivos, lagos claros, ríos gruesos y vigorosos, y altos bosques húmedos. Su variedad también lo convertía en un paraíso del cultivo, con muchos lugares con energías densas y puras mientras nacían todo tipo de materiales.

Su extensión de terreno diversa y vasta que le permitía ser próspero y rico en recursos al mismo tiempo lo hacía difícil de gestionar. El gran volumen de materiales producidos y generados nunca podría ser regulado por una sola secta o clan, y el área total nunca podría ser completamente gobernada. Incluso la Secta Espada del Cielo solo podía controlar el veinte por ciento de toda la zona, y aun así, solo alrededor del cinco por ciento estaba estrictamente bajo su supervisión.