Capítulo 95: No es un secreto

Wei Wuyin observó en silencio al trío. Sus heridas no eran leves y ya podía sentir varias energías medicinales dentro de sus cuerpos agitándose, tratando de reparar carne y huesos dañados. Este era el trabajo de productos alquímicos. En lugar de encontrar un lugar tranquilo y seguro para recuperarse, decidieron llegar ante Wei Wuyin, por lo que él se sentía algo desconcertado.

Su Mei estaba a corta distancia, y no pudo evitar sorprenderse por las marcas de batalla en sus cuerpos. Cada marca revelada parecía estar muy cerca de ser fatal.

El Príncipe Zhen había guardado su hacha de sangre y juntó sus manos sucias y ensangrentadas con respeto. —En nombre de mí y de la familia real, gracias—. Los gemelos hicieron lo mismo.