En la distancia, una sombra grande, imponente y rápida se acercaba. ¡Era una bestia alada, y tenía la silueta de un caballo mortal!
Xiang Ling reveló una sonrisa absolutamente brillante después de sentir el aura de esta bestia voladora entrante y su jinete. —¡Bien! La secta está tomando tu llegada con la máxima seriedad. Con su llegada, tu transición a Noble del Cielo está prácticamente asegurada. —mientras transmitía esta noticia al atónito Wei Wuyin, sus ojos brillaron con un intenso deseo. Este deseo era distinto y contenía un fuerte anhelo.
Esa mirada, acompañada por su excepcional belleza y su atractiva apariencia, podía inducir todo tipo de pensamientos en los corazones de los hombres.
Wei Wuyin fue sacudido por sus palabras mientras la incertidumbre permanecía entre sus cejas. —¿No habrá pruebas para verificar si realmente soy un Rey Alquímico? —Wei Wuyin estaba profundamente confundido sobre esto, ya que Xiang Ling parecía segura de su estatus desde el principio.