Los eventos de hace varias semanas provocaron bastante conmoción. Desde debajo de la Capa Celeste, era como si tres tormentas de infernos ardientes estallaran despiadadamente arriba. Todo el cielo se tiñó de un tono rojo ardiente y las temperaturas en todo lugar habían aumentado a niveles casi insoportables. Aquellos con bajas cultivaciones en los sextos, quintos y cuartos niveles de la Montaña de la Creación Extrema tuvieron que descender debido a las abrumadoras emisiones de calor.
Aunque esto fue solo temporal, ¡los agujeros abiertos en la segunda, tercera y última Capas Celestes que podían ser observados por aquellos de alta cultivación desde abajo eran excepcionalmente impresionantes!