El mundo de la cultivación era cruel. Esta simple frase de cinco letras era el sentimiento resonante de muchos que buscaban riquezas, poder, placer y fuerza. Ponía un gran énfasis en la importancia de demasiados factores aleatorios, y a veces, parecía como si el cielo y la tierra actuaran activamente en tu contra.
Todo lo que se necesitaba era un paso en falso, una palabra incorrecta, o un pensamiento equivocado y podía llevar a una cascada de desesperación y agonía. Era aterrador; era cruel. Además, la cultivación en sí misma era difícil. Había talento innato, pero eso solo podía llevarte hasta cierto punto. También se necesitaba un ambiente de calidad, protección absoluta, instructores inteligentes y recursos ricos para establecerse verdaderamente. Necesitaban un legado para seguir, para evitar caer en el abismo de la mediocridad.