Mientras Wei Wuyin se recuperaba, las tres fuerzas se concentraban en nutrir un grupo de jóvenes élites que pudieran asegurar la victoria, reinando supremos en las Pruebas del Gran Espíritu. La noticia de esto no pudo ocultarse, ya que la Montaña Abismo Demónico, el Palacio Luz Sagrada y el Clan San se habían enterado y apuestas estaban en juego.
Mientras que la información sobre Wei Wuyin y la Asociación de Alquimistas se mantuvo confidencial, los tres objetos que se le iban a entregar al ganador habían despertado su curiosidad e interés. Incluso se decía que enviarían testigos a este juicio, observando los eventos desplegarse mientras se declaraba inevitablemente un ganador. La noticia de este evento se extendió como un virus contagioso que no podía ser detenido, ya que la gente no cesaba de transmitirla sin consideración. En poco tiempo, todos, sus madres y los infantes que escuchaban hablar a los adultos, sabían.