En el Reino del Gran Caballo, el 34to Reino Mundial del Dominio de la Prosperidad Infinita, había un valle idílico lleno de vegetación exuberante, manantiales de agua dulce y un entorno rico en esencia astral. Había una cascada que caía desde cien metros de altura y liberaba un vapor tenue que brillaba con una luz mística.
Esta agua se asentaba, fluyendo hacia abajo sobre una serie de formaciones rocosas que parecían escalones, cada piso con un torrente de agua clara y fresca que conducía más abajo.
En la base de esta cascada había un manantial que acumulaba esta agua, rociada con una belleza aguamarina que parecía como si hubiera sido diseñada por Inmortales. Bajo las aguas de este manantial había varias sombras, nadando libremente.