—¿Quieres tenerme? —preguntó Lin Yi.
—Así es, eso es exactamente lo que quiero decir —dijo Wenyi directamente.
—De hecho, aparte de tu talento, te invité a Boyuan Media por tu apariencia. ¿Quieres pensarlo? —dijo Wenyi.
—Es la primera vez que me encuentro con alguien tan directo como tú, y ya me estás haciendo sentir mal —respondió Lin Yi.
—¿Cuál es el problema? La industria del entretenimiento es así —dijo Wenyi.
—No tengo miedo de decirte que he tocado a todos los jóvenes aprendices de nuestra compañía. Ellos me esperarían en el hotel siempre que los llamara, pero tú eres el primero que me hace tomar la iniciativa —dijo Wenyi.
—¿No crees que 200,000 al mes es un poco bajo para alguien tan atractivo como yo? —preguntó Lin Yi.
—Solo sé que a nadie realmente le gusta la libertad, es solo que no tienen suficiente dinero —dijo Wenyi con confianza.