—Eso podría ser posible —Changwei cambió de postura, sintiendo que las palabras de Jianye tenían mucho sentido.
En la clase de la tarde, aparte de algunos chicos a los que les gustaba jugar al balón, el resto eran miembros del equipo de la escuela, así que no había dudas sobre su fuerza.
Incluso había unos cuantos que estaban clasificados a nivel de la ciudad, por lo que sería fácil para ellos lidiar con él.
—Solo nos colaremos. Él no tiene una relación con ellos, ¿verdad? Entonces que vaya a clase. Si puede continuar esta clase o no dependerá de su propia habilidad —Sun Changwei dijo—. ¡Ya que te atreves a robar mi clase, más te vale conocer tu lugar!
—Vamos. Creo que ya es hora. Vamos a clase —Sun Changwei se levantó y ocultó la expresión abatida de antes.