¿Último?

Dyon se sentó con las piernas cruzadas, apoyando su espalda en el cabecero de la cama. Las rodillas de Ri descansaban en sus pantorrillas mientras ella lo enfrentaba. Pero, su cabeza estaba baja con la frente apoyada suavemente en el pecho de Dyon, aparentemente tratando de dejar de llorar.

—Pequeña fuego hielo —Dyon sonrió, atrayendo a Ri con fuerza—, si tienes cosas que te preocupan, no las reprimas. De la misma manera que quieres ayudarme a cargar mi peso, yo quiero ayudarte.

—Mm —Ri asintió, secándose las lágrimas en la manga antes de tocar su vientre—. Ahora todo parece tan tonto… —dijo suavemente—. ¿Cómo lo hiciste?

—Tu esposo es un genio, así es como —Dyon soltó una risa.

—Dímelo —Ri rodó los ojos, retirándose para golpear la frente de Dyon.