En unos días

—¿Qué podrías saber al respecto? —Amell frunció el ceño, profundamente sorprendido por el poder de Dyon. Independientemente de que hubiera oído que Dyon derrotó a un santo pico y a un experto en formación dao o no, había pensado, y con razón, que eso involucraba muchos trucos y cartas de triunfo. No tenía manera de saber que la fuerza base de Dyon era tan abrumadora.

—Solo estoy comentando sobre cómo estabas tan dispuesto a dejar atrás lo que era importante, y sin embargo tus resultados son tan patéticamente mediocres. —Los ojos de Dyon se afilaron mientras miraba de Nora a Amell. Solo unos pocos en esta sala entendieron lo que realmente quería decir, pero esas palabras cortaron profundamente tanto a Nora como a Amell. Aunque la historia no era tan simple, la cruda verdad era que Dyon tenía razón.

Sin embargo, eso no significaba que estuvieran felices de escucharlo.