Capítulo 22 – El Enemigo es la Complacencia

Alex recogió las frutas.

Había 26, ¡lo cual era una locura!

El cerdo que Alex había alimentado al Hegemon antes solo le había dado cinco, y el lagarto se había llevado una.

¡Pero ahora, Alex recibió 26!

—Obviamente, el Hegemon me está recompensando con frutas basadas en el poder de la presa —pensó Alex mientras recogía las frutas—. ¿Qué define el poder? Supongo que es principalmente la cantidad de Mana dentro de un ser. El cerdo solo había sido un animal normal, pero era bastante masivo. Un lobo normal probablemente solo me daría tres frutas o algo así.

Mientras Alex tomaba la última fruta, la miró con ojos entrecerrados. —Puedo entrenar mi cuerpo sin problemas cuando se trata de músculos, pero el poder no son solo músculos.

—Necesito huesos poderosos para resistir mi propio poder y continuar luchando después de recibir un golpe duro.

—Necesito órganos poderosos por la misma razón.

—Probablemente haya incluso algo que pueda aumentar la efectividad de mi sangre. Músculos más poderosos necesitan más oxígeno, y la sangre es la cosa que transporta dicho oxígeno —mientras Alex pensaba en eso, frunció el ceño—. Espera un segundo. Si mi cuerpo requiere más oxígeno, estaría respirando mucho más profundo. Después de todo, mis músculos ya son más poderosos que los de cualquier humano en la tierra. Sin embargo, estoy respirando normalmente. De hecho, ahora que lo pienso, mi respiración se volvió incluso más superficial.

—Es casi como si mientras más poderoso se vuelve mi cuerpo, menos oxígeno necesita, lo cual no tiene sentido —pensaba Alex—. Me pregunto, ¿puede el Mana funcionar como algún tipo de reemplazo para el oxígeno? Creo que esa es una posibilidad.

Entonces, Alex suspiró.

—Bueno, incluso sin eso, la sangre todavía juega una función integral para el cuerpo, y aunque la propia sangre no tenga oportunidad de aumentar su efectividad, mis vasos sanguíneos todavía necesitan volverse más fuertes. Después de todo, no quiero que me explote una vena cada vez que me inclino hacia adelante.

—En resumen, todo es importante. Mi entrenamiento normal me da todo lo que necesito para mis músculos, pero necesito estas frutas para todo lo demás. Necesito dañar mi cuerpo para que pueda absorber Mana, y cualquier daño a mis huesos u órganos podría resultar fatal sin mucha Mana —Alex miró al fuego en el centro de su claro.

El fuego crepitaba pacíficamente, y era la única fuente de luz en un mar de oscuridad. Los copos de nieve blancos danzaban alrededor de él mientras el aire cálido los alejaba y los derretía.

El cielo estaba oscuro.

El bosque estaba oscuro.

Solo el fuego no estaba oscuro.

¿Qué tipo de impacto tenía esta imagen en Alex?

Alienación.

¿De qué?

Del fuego.

El fuego daba consuelo a los humanos, pero Alex no necesitaba consuelo.

El objetivo de Alex no era el confort y la seguridad, sino el poder.

Alex ya no era la presa.

Él era el cazador.

El asesinato del Acechador por parte de Alex había reafirmado este pensamiento.

Sin embargo, en lo profundo de su interior, Alex todavía quería descansar junto al fuego. Quería dejar de lado toda la presión y los peligros a su alrededor.

Pero Alex no lo haría.

Alex había aprendido mucho de su lucha con el Acechador.

Los dos oponentes habían sido casi iguales en poder.

Sin embargo, Alex había salido de la pelea básicamente sin lesiones ni peligros.

El Acechador ni siquiera había podido resistirse.

¿Por qué?

¡Fuerza de voluntad!

¡Convicción!

Alex se había lanzado con todo y había arriesgado su vida. Nunca había pensado en retirarse, y solo había atacado. ¡Ganaría o moriría atacando!

«He estado en situaciones similares antes», pensaba Alex mientras miraba el fuego. «Cuando entrenaba mi trasero para mis peleas, tenía que mantener una dieta estricta, tenía que mantener un régimen de entrenamiento estricto, tenía casi ningún tiempo libre».

«Tenía la incertidumbre de mi futuro sobre mis hombros. Si perdía mi pelea, no tendría formas de ganar más dinero. Decidí ir con todo en mi entrenamiento, y si no ganaba esta apuesta, caería en el olvido».

«Mantener todo esto fue fácil durante un par de semanas, duro durante un par de meses, pero cuanto más cerca estaba el día de mi pelea, más pesada se volvía la carga».

«Algunos días antes de mi primera pelea, quería simplemente huir. Lloré y quise terminar con mi vida. Toda la presión era abrumadora, y sin importar lo que hiciera en los días restantes, no compensaría todo lo que había invertido en los años pasados».

«Mi destino ya había sido decidido por mis acciones pasadas. Sin embargo, no sabía qué destino se elegiría para mí».

«Fue una sensación de impotencia. Era como si ya no tuviera control sobre mi destino».

Alex miró al fuego.

«Este fuego me recuerda a ese lugar. Podría abandonar todo y simplemente sentarme. Podría encontrar solaz y escapar de esta presión. Después de todo, soy lo suficientemente poderoso como para sobrevivir. No necesito pasar por este dolor más».

Los ojos de Alex se aceraron. —Sin embargo, para lograr mi sueño, necesito disciplina. Un día de saltar el entrenamiento llevará a otro día una semana después, lo que llevará a otro día una semana después hasta que se vuelva normal. Entonces, eventualmente tomaré otro día libre, y la misma cosa se repetirá.

—Al final, habré renunciado principalmente.

—La complacencia habrá invadido mi ser.

Alex se dio la vuelta y tomó la piel del Acechador.

Luego, se acercó al fuego y colgó la piel cerca de él.

Alex se alejó del fuego otra vez y se marchó.

—¡No puedo ceder a la complacencia!

Alex llegó a su mochila y la revisó.

—Aún tengo cecina recién hecha. Eso es suficiente comida para varios días. No debería comer nada ahora ya que entrenaré. No quiero comer cecina solo para vomitarla otra vez —pensó Alex.

Alex agarró una de las frutas y la miró con convicción.

Sin embargo, no importa cuán convencida y firme estuviera su mente en ese momento, todavía sentía un profundo terror al mirar la fruta.

Esta fruta simbolizaba otra experiencia angustiosa, tortuosa, traumática.

—Estoy seguro de que hay otras formas de entrenar mis órganos, huesos, piel, vasos sanguíneos y demás. No puedo imaginar que todos pasen por este infierno. El camino al poder es duro, pero no tanto, probablemente.

—Tristemente, no conozco estos otros métodos. Además, ¿serían estos otros métodos mejores que este? ¿Serían más rápidos?

—No lo sé.

Alex dudó un poco, pero después de apretar los dientes, finalmente tragó toda la fruta.

El cuerpo de Alex inmediatamente se sintió como si comenzara a arder de nuevo.

Sin embargo, Alex notó una diferencia.

—La sensación de quemarse no es tan intensa como antes —pensó Alex con ojos ardientes—. Todavía explotaré si no hago nada sobre este Mana, pero no se siente tan inminente como antes.

—Mi cuerpo se ha vuelto más poderoso, y las frutas ya no tienen tanto efecto como antes.

—Aunque, una fruta todavía debería ser suficiente para dos saltos.

Alex trepó el árbol y miró alrededor. Gracias al Mana, sus ojos se habían vuelto tan fuertes que podía ver todo el claro y algunos alrededores desde el árbol, incluso en plena noche.

Alex no quería ser emboscado mientras estaba herido.

—El Mana también sana mi cabeza, incluso si no siento la quemazón allí. Incluso si pierdo la conciencia, mientras no muera de inmediato, el Mana debería sanarme.

Entonces, Alex saltó.

Alex nunca había saltado desde tan alto.

Algunos segundos después, Alex golpeó el suelo.

Cayó al suelo en forma de estrella.

Cada parte de su cuerpo golpeó el suelo al mismo tiempo.

—¡Hurgh!

De repente, Alex se lanzó a un lado mientras vomitaba más sangre. Luego, Alex tomó una respiración profunda.

Se sintió como si no hubiera respirado durante un minuto.

Alex miró a su lado al suelo, y vio un enorme charco de sangre.

Alex miró su cuerpo y vio que básicamente no había heridas.

—He perdido la conciencia por medio minuto a un minuto —se dio cuenta Alex.

Era un pensamiento aterrador saber que había sido una posibilidad muy real de que Alex podría no haber despertado de nuevo.

Alex sintió el Mana en su cuerpo y, efectivamente, tenía suficiente para un salto más.

Alex apretó los dientes.

—¡Necesito continuar!

Alex trepó el árbol de nuevo.

En esta noche, durante varias horas, los sonidos fuertes de explosiones se pudieron escuchar desde esta parte del bosque.

Los animales no iban allí ya que sonaba como un depredador aterrador.

Los depredadores no iban allí ya que el sonido asustaría a toda la presa.

Esta era una de las razones por las que Alex decidió entrenar por la noche.

Todos eran más cuidadosos, y nadie querría acercarse a un lugar ruidoso en un bosque por la noche.

Así, Alex no había sido molestado en su entrenamiento masoquista durante toda la noche.