—Debo preguntar, ¿cómo estás relacionada con la Señorita Camille? —preguntó Leo de repente a Celeste.
—Hermana Camille… Es mi prima —dijo Celeste, todavía tratando de evitar hacer contacto visual, pero le echaba una mirada cada pocos segundos, casi como una niña tímida que se encuentra con el amigo de sus padres por primera vez.
—Ya veo…
—Ahora que sus presentaciones han terminado, hablemos sobre el motivo de nuestra reunión hoy. Leo, te dejaré a ti el honor —habló Eva de repente.
—¿De verdad? Fuiste tú quien tuvo esta idea.
—Y tú eres el líder del equipo.
Leo levantó una ceja.
—¿Lo soy? Sin embargo, parece que tanto Helia como Lia serían más adecuadas para ser líderes que yo.
—Siempre puedes aprender —le sonrió Eva.
Leo soltó un rápido suspiro antes de voltear a mirar a Celeste, quien rápidamente evitó el contacto visual nuevamente.
—Umm… ¿Puedo llamarte Celeste?
—¡S-Sí! —respondió ella de inmediato.