El Huevo

Al final, Rean obtuvo unos cuantos favores y artículos. No sabía si alguna vez los usaría, pero era bueno tenerlos a mano.

"Phew... finalmente se acabó."

Droman asintió.

"De hecho. Bien, volvamos y empecemos a practicar las formaciones."

Rean estaba a punto de asentir con la cabeza cuando de repente, un discípulo entró apresuradamente en su habitación. Droman entrecerró los ojos al ver eso.

—¿Qué pasa? ¿Necesitas algo?

El discípulo se inclinó rápidamente ante el Anciano Droman mientras miraba a Rean.

—Compañero discípulo Rean, el anciano Javiu te está convocando urgentemente. Parece que tiene algo que ver con el huevo que dejaste a su cuidado.

Los ojos de Rean se iluminaron mientras miraba a Droman.

—Lo siento, anciano Droman. Tengo que hacer una visita al Distrito de Domesticación de Bestias. Nos vemos más tarde en tu habitación.

Antes de que Droman pudiera siquiera responder, Rean desapareció de la habitación en un abrir y cerrar de ojos.