Laro recordó de inmediato la figura que llevaba ese nombre.
—¡Oh! ¿Esa mujer todavía está viva? Bueno, no era tan vieja en aquel entonces.
Viejo Gusano miró en dirección a la cámara antes de advertir a Laro.
—Si no quieres morir, mejor nunca llames a Palana una vieja. No tienes idea de lo aterradora que se pone cuando se enfada.
Laro sintió un escalofrío en su espalda antes de responder.
—Lo tendré en cuenta.
En el lado de los gemelos, finalmente todos terminaron de desahogar su ira golpeándolos. Incluso algunos de ellos, que no querían pelear, también aprovecharon la oportunidad, para la agonía de los gemelos.
Jana luego miró a Xila después de eso y preguntó.
—¿Ya terminaron?
Xila asintió con una expresión feliz mientras decía.
—Claro, puedes proceder y continuar con esa negociación tuya. Bueno, eso considerando que esos dos puedan siquiera levantarse o hablar después de todo eso.
Jana suspiró y fue a echar un vistazo a los gemelos.