Mientras Berengar se centraba en expandir la Industria de su Imperio y asegurar sus fronteras, Itami había comenzado sus planes de modernización de su recién formado Ejército Imperial Japonés. Pronto, la mujer lanzaría un ataque contra los rebeldes y cortaría las cabezas de la hidra de múltiples cabezas que eran sus enemigos.
Sin embargo, este no era el único evento importante que ocurría en el mundo. El Sultanato de Al-Ándalus había invadido Marruecos, y mientras Hasan desempeñaba el papel de conquistador, fuerzas alemanas ejercían control sobre Iberia, asegurando que los españoles y portugueses no levantaran sus espadas en rebelión.
La guerra no era el único evento importante que ocurría en el mundo occidental. Como resultado de las sanciones de la Liga Católica contra el Imperio Alemán, la pobreza, el hambre y la peste habían comenzado a extenderse por el mundo católico. Esto no solo afectaba a los campesinos, sino también a la nobleza.