Mikan estaba visiblemente sorprendida al escucharlo. Miró a Long Chen con una expresión de incredulidad en su rostro.
—¿Qué? Hermano menor, pensaba que eras un lindo cachorrito, pero resultaste ser un lobo disfrazado. ¿También planeabas comer a la hermana mayor? —soltó en un tono fingido de miedo.
—No tengo tal intención —Long Chen respondió mientras se liberaba de sus brazos y daba un paso atrás.
Una sonrisa se formó en su rostro al ver a Long Chen retroceder.
—Hmm... No me importaría si eres tú, sin embargo —dijo en un tono sugestivo mientras le guiñaba un ojo.
—No gracias. De todos modos, ¿puedes mostrarnos el lugar primero? —dijo Long Chen.
—Uhmm... Hermano menor es tan duro. Está bien. A la hermana mayor le gustan los hombres duros —dijo mientras guiñaba un ojo a Long Chen.
—Está bien, no me mires así. Solo estaba bromeando. Síganme. Les mostraré el lugar —dijo Mikan mientras les hacía señas para que la siguieran.
Todos comenzaron a seguirla.