—Eso no es cierto. Ahora eres parte de la familia, así que, por supuesto, ellos también son tu familia —dijo Long Chen, sonriendo. No sentía que estaba hablando con una marioneta, sino como si estuviera hablando con una chica real.
Hubo un pequeño destello de emoción en los ojos de Xia que pasó desapercibido para Long Chen.
—Xia entiende al Maestro —dijo Xia mientras sonreía suavemente.
A Long Chen le gustaba mucho su actitud.
—De todos modos, ¿puedes usar habilidades marciales cuando peleas, o solo usas ataques físicos? —Long Chen le preguntó.
No estaba seguro de cómo luchaba ella. Todo lo que sabía era que podía manejar a los cultivadores del Reino Terrestre en su forma de sirvienta.
—Xia puede usar cualquier arma, ya sea una espada, lanza, cuchillo, o cualquier otra cosa. Xia también puede usar algunas habilidades marciales —respondió Xia.
Long Chen asintió con la cabeza en señal de alabanza.