—¡Silencio! No dejes que tus suposiciones nublen tu juicio. El Gran Anciano Chu siempre ha sido leal a la secta, y todos lo sabemos. Deja que la investigación prosiga. Necesitamos averiguar qué sucedió realmente antes de llegar a una conclusión. No actúes como ovejas sin mente —dijo el Maestro de la Secta.
El Primer Anciano no le gustaron sus palabras en lo más mínimo.