Saldando algunas deudas

—¡Tipo, esta es una misión increíble! ¡Uf! No puedo esperar para obtener las recompensas.

—Ya, hermano. Tu suerte en este juego es simplemente asombrosa. Creo que deberíamos ser los primeros en comenzar una misión en cadena. No creo que nadie más haya desencadenado algo así antes.

—¡Ahhhhh! ¡Estoy emocionado! ¡Tengo la piel de gallina!

Cinco jóvenes estaban parados en grupo luchando contra lobos plagados, bestias que estaban afectadas por algún tipo de enfermedad.

Sus habilidades no eran demasiado malas y su formación de grupo, también era buena. Dos de ellos absorbían todos los ataques entrantes, una persona sanaba y los dos restantes eran atacantes.

Sorprendentemente, estos cinco eran los mismos matones que siempre andaban juntos y habían convertido la vida de Liam en un infierno viviente desde la secundaria.