Todo terminado

Liam ni siquiera sabía qué pensar más. Simplemente permanecía allí en silencio y observaba cómo todas las partículas de luz se precipitaban felizmente hacia el huevo.

Dado que el proceso duraba unos buenos segundos, también le daba un respiro.

Pero Liam estaba demasiado atónito como para relajarse.

Con una expresión vacía en su rostro, levantó la mano de nuevo e intentó comandar el inframundo una vez más, apuntando ahora hacia la pared opuesta.

Y una vez más, el mismo proceso se repitió, creando una luz cegadora en el oscuro túnel desolado. ¿Desde cuándo era tan fácil extraer la esencia herbal?

Sin embargo, al huevo le hacía poca diferencia.

Aunque ahora la concentración de la esencia casi se había duplicado, volviéndose aterradoramente alta, aún así absorbía con avidez este lote de esencia herbal también.

Por cómo se veía, no tenía problemas en tomar esencias del musgo en ambas paredes.

—¿Entonces la distancia no importa? —observó Liam.