—Hu…. —Liam soltó un largo suspiro de agotamiento.
Varios minutos habían pasado y Liam todavía continuaba cosechando todo el musgo que cubría las paredes y alimentándolo al huevo.
La continua y lenta manipulación de maná era agotadora, especialmente en un lugar donde la concentración del maná ya se había adelgazado.
No sabía cuánto tiempo más podría continuar así.
—¿Te sientes mejor ahora, Luna? ¿Cuánto más planeas comer? —Liam se rió con amargura y miró hacia atrás para ver las desnudas paredes del túnel que se veían extrañas sin la capa de musgo que las cubría anteriormente.
Había alimentado todo eso al huevo y ella todavía parecía necesitar más. Sin embargo, no le importaba.
—Este túnel tiene montones de esta porquería. Come todo lo que desees pero por favor, está bien. —Dejando escapar otro largo suspiro, Liam dio otro paso y repitió todo el proceso nuevamente.